Antes de decidirte rápidamente por la primera oferta de calderas en Madrid que veas en Internet -pocas son tan buenas como las nuestras- ten en cuenta estas importantes cuestiones:
Es importante este punto porque no es lo mismo instalar una caldera en un piso a estrenar que en otro que ya tenga una instalación previa. Los pasos de agua de las calderas de condensación, las más usadas actualmente, son mucho más estrechos que los de las calderas antiguas y por ello es más fácil que se bloqueen: la suciedad acumulada por el arrastre del agua suele ser la razón principal.
Lo ideal sería, por tanto, que si tu vivienda es antigua adquieras una caldera que incorpore intercambiadores específicos con una sección mayor para evitar esta clase de circunstancias, algo que no será necesario tener en cuenta ante unas instalaciones nuevas.
Existe una amplia variedad de métodos para calentar una vivienda: calderas eléctricas, de gas… por lo que tendrás que optar por la más apropiada teniendo en cuenta factores como la disponibilidad de suministro o su precio, por ejemplo. Una de las alternativas más idóneas por su relación calidad-precio es la caldera de gas, pero todavía existen lugares donde no existe esta posibilidad. Si es este tu caso, tendrás que optar por otra clase de combustible, como el propano o la biomasa.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es el tamaño de la vivienda en cuestión, no es lo mismo un ático que una casa unifamiliar, su ubicación en el mapa, el número de inquilinos que habitan en ella o la cantidad de agua caliente que se use. El mercado actual pone a tu disposición una gran cantidad de marcas y modelos de calderas de pie o murales que se adaptan a viviendas grandes o pequeñas, gracias a diseños más reducidos y compactos.
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