La importancia de un buen mantenimiento de los radiadores del hogar

Con la llegada de las bajas temperaturas, el sistema de calefacción se convierte en un elemento central de nuestro hogar. Es la hora de revisar tanto los radiadores, como la caldera. Una revisión, esta última, que realizamos anualmente por nuestra parte, domicilio a domicilio, al tiempo que te ofrecemos también todo un catálogo a tu disposición con los mejores precios de calderas Saunier Duval en Madrid.

Sin embargo, la revisión y mantenimiento de radiadores puede realizarse por cualquier miembro de la familia con mínimos conocimientos sobre el sistema, y es también básica para el buen funcionamiento de la calefacción.

Para ello debemos cerciorarnos de que no existen pérdidas o fugas, lo que se comprueba colocando un papel seco en las zonas de riesgo, y cerciorándose de que no amanece húmedo al día siguiente, tras prender la calefacción.

Por otro lado, debemos asegurarnos de que no existe aire caliente dentro de los radiadores, y expulsarlo en caso de que así sea. Podemos saberlo si al tocar el radiador ya caliente, éste presenta unas zonas donde la intensidad de la temperatura es mayor que en otras. Si fuera así debemos “purgar” los aparatos, lo que suele realizarse sin la ayuda de un experto, ya que se trata de una tarea relativamente sencilla.  

¿Por qué es importante?

La principal razón es que un buen mantenimiento de los radiadores ayuda, no sólo al bienestar de toda la familia, a calentar rápida y uniformemente nuestro hogar, sino también al bolsillo, pues el mal estado de los radiadores puede aumentar hasta un 30% la factura del gas durante estas fechas.

Si hablamos de pérdidas o fugas, la consecuencia es una baja presión, y por tanto un incremento del consumo a la vez que se reduce la eficiencia. Y lo mismo sucede con la introducción de aire caliente, que reduce el poder calefactor del radiador. Es decir, nuestra casa estará menos caliente, pero, por el contrario, pagaremos más.

Por eso en Servclimat es importante revisar anualmente los radiadores, y realizarles el mantenimiento que esté en nuestras manos. Y por supuesto, cambiar tu caldera cuando sea necesario.